LA
MANSIÓN DE ROSAS
OTRO
EDIFICIO MAS HECHO ESCOMBROS
Por
Elena Luz González Bazán especial para
Villa Crespo Digital
22
de febrero del 2017 *
3
de febrero de 1899
Demoler la mansión o caserón de Juan
Manuel de Rosas fue un objetivo político de
la generación de los 80. Ese edificio debía
quedar como museo, como testimonio del pasado nacional.
Por las mismas y enconados objetivos se tiró
abajo, se demolió, la antigua Residencia presidencial
donde vivieron Perón y Evita, muchos años
después.
En
este caso, muchos años después de ser
vencido Rosas en Caseros, se resolvió que aquel
Patrimonio Cultural de Argentina transitara el camino
de los escombros malditos.
Fue
durante la intendencia de Adolfo Bullrich, entre 1898
y 1902, durante el gobierno de este personaje se decide
demoler la mansión rosista, era indudablemente
uno de los monumentos, de los edificios más
importantes de Buenos Aires, conocido como San Benito
de Palermo.
Estaba
ubicado en el actual Parque 3 de febrero, que dicho
sea de paso, va perdiendo espacios verdes a manos
de la construcción, también de grandes
mansiones, pero estas no pertenecen a Rosas. La fecha
tampoco es casual, es cuando el rosismo es derrotado
por Urquiza y las fuerzas de la Confederación.
LA
MANSIÓN QUE MANDÓ A CONSTRUIR ROSAS
Los
trabajos en Palermo se iniciaron en 1834, cuando el
Restaurador de las Leyes era rey y señor, era
una zona baja, arcillosa, inundable y con cardos.
No se construían residencias en esa zona, sino
en las altas mirando al Río de la Plata.
Por tal motivo, el terreno se rellenó con tierra
negra de los alfalfares que Rosas tenían en
el Bajo Belgrano.
Como había que nivelarlo, durante 24 meses,
utilizó su poder para que miles de carretas
trasladaran tierra desde Belgrano y Recoleta, en ese
momento, por supuesto eran zonas inmensamente despobladas.
Asimismo,
es dable conocer que esta es la zona que perteneció
al sector que Garay dedicó a las chacras o
chacaras, hasta que Juan Domínguez Palermo
las unificó. Las mismas iban desde los actuales
barrios de Retiro hasta Belgrano.
Terminado
el trabajo de relleno y acarreo de materiales comenzó
la construcción de la residencia. La dirección
de la misma fue encargada al constructor José
Santos Sartorio, reputado como uno de los más
importantes de Buenos Aires.
Su
edificación comenzó en 1836 y durante
cinco largos años se le colocaron los mejores
materiales. En 1841, terminada la obra arquitectónica
era un caserón que combinaba el estilo de la
estancia rural con la residencia mediterránea.
La
mansión tenía las siguientes dimensiones:
78 por 76 metros, prácticamente un cuadrado,
con patios interiores y rodeados de galerías,
con techo de azotea y baranda de hierro, con un pabellón
también rectangular en cada vértice.
En los cuatro vértices se construyeron cuatro
torreones de estilo similar; uno de ellos dedicado
al culto de San Benito.
Por fuera, la rodeaban jardines, animales exóticos
y cultivos.
Los muros fueron construidos con ladrillos; los techos
de madera; y los pisos de baldosas fueron cubiertos
por exquisitas alfombras.
Tenía
16 habitaciones que daban a un gran patio y se comunicaban
a través de amplias galerías.
Además tenía una capilla.
Se
construyó un ambiente que fue el salón
de fiestas, este y las habitaciones de la hija del
Restaurador, Manuelita, daban a la actual avenida
Libertador.
El dormitorio de Rosas miraba al río.
La
decoración de los ambientes era con muebles
de caoba, cortinados de seda, muchos espejos y con
un predominio del color rojo.
Se
organizaron grandes fiestas, estas a cargo de Manuelita
y fue lo que caracterizó la época, porque
el baile fue el elemento de estas tertulias.
Era
un caserón de estilo romántico, con
gusto europeo donde había ese gran parque que
fue lo que se conservó, era abierto para que
todos los que desearan pasear por él.
La impresionante colección de animales fue
vértice para que se habilitara el primer Zoológico
de Buenos Aires.
Esta
casa fue sede del gobierno entre 1841 y 1852.
El
caserón estaba ubicado en las actuales avenidas
Libertador y Sarmiento.
En cuanto a los materiales como eran de de excelente
calidad, se tuvo que utilizar dinamita para destruirla.
Considerada
la mejor casa de América por el orden y cuidado
con que se la mantenía.
Luego
de la caída de Rosas fue utilizada por Justo
José de Urquiza, posteriormente tuvo otros
destinos hasta su demolición.
Sarmiento
peleó por el Parque 3 de Febrero y la barbarie
ahora conservadora la dinamitó y tiró
un monumento histórico abajo.
No
se trata de una defensa de Juan Manuel de Rosas, sino
del patrimonio histórico que nos pertenece.
En
1858, a pesar de su deterioro se realizó allí
la Primera Exposición Agrícola; más
adelante la residencia sirvió como sede de
la Escuela de Artes, Oficios y Arquitectura; cuartel
del Colegio Militar y, luego, edificio de la Escuela
Naval.
El
3 de febrero de 1875 se inaugura el parque 3
de FEBRERO y en 1899 los gobiernos decidieron hacerla
explotar y terminar con una parte del Patrimonio Cultural
de Buenos Aires.
FUENTES:
gobierno porteño, oni edu internet, fuentes
propias
Caracteres:
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